La señora Bachelet, una version boba de la izquierda post allendista
Chaderton Matos, de madre comunista, a través de la cual conoció importantes figuras de la izquierda venezolana en la clandestinidad contra la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez y luego tuvo a su alcance escuchar temas imborrables en la memoria de un niño, acerca de preocupaciones de izquierdistas de la época a través de conversaciones de su progenitora con destacadas figuras del izquierdismo venezolano, a raíz del año 1958 cuando es derrocado el gobierno perezjimenista y se abrieron compuertas hacia búsquedas democratizadoras; hoy evoca la escena que presenció el día que la entonces Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, visitó el Panteón Nacional atendida por el Vicepresidente Jorge Rodríguez.
Era el año 2017. Segundo periodo de la señora Bachelett como mandataria chilena. Aquél día el embajador venezolano a solas reflexionaba, quizá, acerca de la coincidencia del origen y trayectoria política de ambos personajes: la señora Bachelet, médica, quien hizo estudios de ciencias de la salud en la República Democrática Alemana (RDA); ubicada en el área radical del Partido Socialista; y, Jorge Rodríguez, psiquiatra, militante de la izquierda venezolana tempranamente, quien con apenas siete u ocho años de edad pronuncia unas palabras en el sepelio de su padre.
Un hecho común: ambos hijos de dos víctimas de las torturas y prisiones de regímenes despóticos de derecha en América. El General de brigada Alberto Bachelet, muere en prisión bajo la dictadura de Augusto Pinochet, mientras que el venezolano es hijo del educadorJorge Rodríguez, luchador de izquierda, militante de la Liga Socialista, quien muere como consecuencia de las torturas a las que fue sometido por la policía política de la primera presidencia de Carlos Andrés Pérez.
En medio de una amalgama de recuerdos la figura de la señora Bachelet ante los ojos de este experimentado diplomático, aparece como en los tráiler de una larga película sobre sus vivencias cuyas imágenes se escapan como el agua entre los dedos. Sin embargo, observa que independientemente del camino por ella transcurrido:-la señora Bachelet “se percibe como una versión boba e incompetente de la izquierda post allendista”.
Ella – advierte Chaderton Matos- como gobernante y como líder política durante dos periodos presidenciales; como ministra de Salud y Defensa en la que extrajo a su gestión todas las tonalidades del gris, lo más notable de susactividades públicasha sido su rendimiento último gracias a lo cual devino como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) donde destaca su condición de aprovechadora del trabajo de un grupo de jovencitos de ultraderecha entrenados para servir dócilmente al imperio.
-“Le toca a ella pasar a la historia como una opaca “mamá gallina” rodeada de obsequiosos jovencitos y amarillentos burócratas, presos a ser ´buenos´cortesanos, a quienes después de tres días incompletos en Caracas fusiló su obra perversa…”.
-Nos hizo recordar -subrayó- el año 2006 cuando junto a su embajador chileno hizo creer al gobierno venezolano que su apoyo era para la aspiración venezolana al Consejo de Seguridad de la ONU.
No parece tan transparente la Señora, dijimos.
El embajador Chaderton Matos opina que la susodicha hace un papel irrelevante ante los ojos de los verdaderos izquierdistas. De allí que el informe “pirateado” que acaba de presentar al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, se parezca tanto a ella y a su equipo.
El embajador es de respuetas bien pensadas e hilvanadas; pasado un breve instante continuó, un tanto de manera irónica: - En Venezuela otra vez caímos por inocentes, por andar creyendo en las prédicas pseudo progresistas alimentadas por Washington.
Seguidamente hizo esta advertencia: La lista es larga.
Y fue como deshojando las margaritas, como pensando en voz alta: José Miguel Vivanco burócrata internacional demócrata-cristiano quien no tiene otra forma de vivir; Claudio Grossman, director del Centro de Estudios de Derechos Humanos de la American University de Washington; Haroldo Muñoz, otro elemento del mismo serpentario demócrata-cristiano de derecha y sus miembros de la banda de especialistas en Derechos Humanos nutrida por las ONGs “pitiyanquis”.
Utiliza, como para corroborar su opinión, inmerso en esa irónica característica en él, la siguiente expresión popular muy venezolana: demócratas cristianos que por más que se tongoneen, siempre se les ve el bojote…
Texto de Nelson Rodríguez Antoima
Evoca la escena que presenció el día en que la entonces Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, visitó el Panteón Nacional atendida por el Vicepresidente Jorge Rodríguez Sobre aquél día el embajador venezolano reflexionaba acerca de la coincidencia del origen y trayectoria política de estos personajes, ambos hijos de dos víctimas de las torturas y prisiones de regímenes despóticos de la derecha en América Latina
Comentarios
Publicar un comentario